En estos días es muy normal dejarnos llevar por lo cotidiano, las carreras, las fiestas y olvidamos que lo realmente importante está en buscar primero el reino de Dios. Por eso no dejemos que nuestros afanes y preocupaciones diarias no lleven a olvidar la responsabilidad que tenemos.
Recordemos que somos el medio por el cual el Señor mostrará Su amor, para este mundo tan necesitado de Él.