Por amor, Jesús vino a la tierra como un bebé, por amor soporto todo el maltrato de los maestros de la ley, las multitudes y los soldados. Por amor sufrió y murió para ser el sacrificio perfecto, al ocupar nuestro lugar ante el Padre y gracias a ese amor hoy tú y yo tenemos vida y salvación.
¡Disfruta de este gran amor!