El perdonar hace parte de la sanidad personal y es tan vital para nuestra vida que el mismo Jesús nos lo enseñó para que aprendiéramos a vivir en completa libertad. Y es que perdonar no se trata de olvidar, sino de guardar el corazón y no tener dolor al recordar, y esto solo lo lograremos en Cristo.
En esta época tan especial recibe el regalo del poder del perdón y disfruta de la vida.