UN CORAZÓN POSTRADO

SALMOS 34:18

Ya sea que nos arrodillemos, cerremos los ojos o levantemos las manos, lo importante no es la postura, sino el corazón.

Cuando oramos nuestro corazón debería estar inclinado en adoración, humildad y gratitud frente a nuestro Señor, porque sabemos que están abiertos sus ojos y atentos sus oídos a la oración de su pueblo.

OREMOS

Padre, que todo lo que haga o diga
demuestren mi adoración  y gratitud
a Ti siempre. Amén.

FRASE

La forma más elevada de oración
surge de lo profundo de un
corazón humilde.

Contenido similar...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *