Si la información no se pone en práctica se vuelve basura, en otras palabras se pierde su utilidad. ¿Cuántas personas conocen de Biblia, pero no la aplican? Dios anhela que seamos hacedores y no solo oidores.
Por eso hoy podemos pedir sabiduría, para aplicar Su Palabra en nuestro diario vivir y así poder ser ejemplo a los demás.