Si te dieran 5 dólares por cada vez que alabarás a Dios y te quintarán 10 dólares cada vez que te quejarás, ¿cuánto dinero tendrías? No puede ser que un problema nuble todas las bendiciones que Él te ha dado.
Por eso hoy haz un alto y agradece al Señor por todos sus beneficios, que de seguro son más que las adversidades.