Dios no se equivocó al escogerte, así que no sigas diciendo: “no puedo”, más bien elimina esa frase de tu boca y pensamientos. Lo que tienes que hacer es pedirle al Señor que te ayude hacer las cosas a la manera que Él quiere que se hagan.
Dios te ha dado todo lo que necesitas para hacer su obra, ánimo.