Cuantas situaciones has dejado pasar en la vida considerándolas como algo pequeño y sin gran importancia, pero que en realidad van haciendo daño diariamente. Cuando hay algo que incomoda, aunque lo consideres muy pequeño debes prestarle atención y darle una rápida solución porque después puede ser muy tarde.
Por más insignificante que sea, no lo dejes pasar por alto y deja que Dios te ayude para que camines y avances bajo su bendición.