Uno de los enemigos del avance es el temor, el miedo a fracasar. Pero Dios está dispuesto a ayudarte si estás determinado a emprender. Nunca sabrás si podrás caminar sobre las aguas, si primero no bajas de la barca. No basta con desear o querer, debes estar convencido de hacerlo pues cuando Dios está en tu corazón tendrás siempre su respaldo.
¿A quién escucharás, a los que te rodean o a Dios?
OREMOS
Señor, hoy decido dar pasos de fe, creyendo en lo que harás en mi vida. Amén.
FRASE
Nunca sabrás lo que Dios hará en tú vida, si no te atreves a dar el paso.