No hay ninguna adversidad, ni problema que no podamos enfrentar, pues Dios es el que nos ayuda en cada momento difícil de nuestra vida, y si hoy sientes que te faltan las fuerzas, entonces es hora de tomar las que Él tiene para ti.
Te invito a dejar todas tus cargas en Sus manos, no la sigas cargando porque tú tienes al único Dios que hace posible lo imposible. ¡Recibe fuerzas nuevas!
OREMOS
Padre, gracias por darme las fuerzas que necesito para enfrentar la vida una día a la vez. Amén.