No hay ninguna adversidad, ni problema que no podamos enfrentar, pues Dios es el que nos ayuda en cada momento difícil de nuestra vida, y si hoy sientes que te faltan las fuerzas, entonces es hora de tomar las que Él tiene para ti.
Te invito a dejar todas tus cargas en Sus manos, no la sigas cargando porque tú tienes al único Dios que hace posible lo imposible.
¡Recibe fuerzas nuevas!