La Biblia dice que Jesús experimentó toda clase de tentación conocida por el hombre, pero nunca pecó. Y es que la tentación no es un pecado, pero como respondas a esa tentación es lo que realmente importa. Su Palabra dice: “Huye de las tentaciones”.
Hoy te animo para que vayas tras las cosas que agradan a Dios y para que te mantengas firme y alerta, así no caerás.