No importa que tan difícil o contaminado sea el lugar donde estás ahora. Desde allí el Señor te abrirá puertas y grandes cosas sucederán en tu vida. No se trata de lo oscuro que está a tu alrededor, sino de lo fuerte que es el Dios al que servimos.
Él nunca te abandonará, por tanto no quejes ni te desanimes, porque Su gracia y favor están contigo siempre.