Cada mañana cuando te despiertas tienes que tomar una decisión, ¿quién va a estar en control de tu vida?, tú o Dios. Y es que tu vida no se ve bonita cuando estás tratando de liderar con Dios al mismo tiempo. Una persona inteligente deja que Él conduzca.
Y aunque la autopista parece larga y a veces sientes que no vas a llegar a la promesa, hoy Dios te dice: disfruta del viaje porque tu destino está cada vez más cerca.