Tenemos la respuesta a cada necesidad del ser humano, la respuesta en la tierra y en la eternidad: Jesús Tú no necesitas ser un predicador para hablar a alguien de Él, lo que necesitas es un corazón agradecido por lo que Dios ha hecho contigo.
Hoy te invito para que compartas las buenas nuevas de salvación a otras personas.
OREMOS
Padre, hoy y todos los días compartiré de tu gran amor a todo el que lo necesite. Amén.