David decía lo siguiente: “Tú eres mi Dios y mi protector, Tú eres quien me defiende”. Así que lo que tú tienes que hacer es solo descansar en Él y no perder ni un minuto más sintiéndote mal por las mentiras que dicen de ti.
No derrames ni una lágrima más por eso que no es cierto, ni trates de aclarar las cosas con aquellas personas que no tienen entendimiento espiritual; mejor deposita esa situación en las manos de Dios pues Él es quien pelea por ti.
OREMOS
Señor, que bueno es saber que Tú, te encargas de todas mis batallas, gracias por tu fidelidad. Amén.
FRASE
Cuando Dios pelea por nosotros la victoria está garantizada.