Por favor por un momento levanta tu vista al cielo, pues detrás de ese azul tan grande está el único Dios infinito, capaz de hacer cualquier cosa, capaz de cambiar cualquier panorama, capaz sanar cualquier dolencia, capaz de amarte cuando nadie más lo hace.
Así que deja de ver lo terrenal y enfócate en lo espiritual y sin importar que tan dura sea la prueba mantén tu vista en Jesús.