Todos hemos sido equipados con talentos y dones los cuales nos brindan la oportunidad de seguir avanzando. Pero también tenemos áreas en el carácter que si no las corregimos, nos podrán sacar de donde nuestro talento nos ha puesto. Ven hoy al Señor y entrégale ese carácter que opaca tu talento, evitando así las bendiciones de Dios para tu vida.
Si lo haces Él te ayudará y comenzarás a tener el carácter de un campeón.