Sabías que jamás una noche pudo vencer al amanecer, ni ningún problema a Dios. Y es que por más oscura que sea la noche, siempre habrá un nuevo amanecer, una esperanza y una nueva oportunidad para comenzar de nuevo. Cada día Dios nos dará algo nuevo por descubrir y una razón para vivir.
Por eso no permitas que tu pasado tiña de vergüenza tu futuro.