Descansar en el Señor es abandonarse en Él, es dejar que Él tome el control no solo de nuestros problemas, deudas o enfermedades, si no de aquellas crisis que consideramos sin aparente solución. Descansar es aguardar sin alterarnos y expectantes por la obra de Dios en nuestra vida.
Te invito para que descanses en los brazos del Señor y así renueves tus fuerzas en Él.
OREMOS
Padre, en medio de mi diario vivir decido descansar en Ti, pues sé que estaré seguro y confiado. Amén.