Para confiar en cualquier cosa que Dios quiera que hagas, debes aprender a poner tu confianza en Cristo y no en tus fuerzas. La mayoría de nuestras frustraciones y luchas vienen por poner nuestra confianza en el lugar equivocado.
Por eso te invito el día de hoy a confiar en lo que Dios está haciendo en tu vida, pues Él tiene planes de bien para ti.