No podemos hacer mucho en cuanto al rostro con que nacemos, pero podemos hacer mucho sobre la clase de persona en la cual nos vamos transformando. Podemos orar por humildad, paciencia, bondad, paz, tolerancia, gratitud, perdón y amor.
Así que por Su gracia y en su tiempo podremos crecer hacia una semejanza interior de nuestro Señor.
OREMOS
Señor, cada día quiero perecerme más a Ti y poder reflejar al mundo tu amor. Amén.
FRASE
Que tu corazón esté dispuesto a ser transformados por Dios.