La bondad de Jesús nos permite ver la belleza de ponernos en segundo lugar, para suplir las necesidades de los demás.
Apuntar a la humildad no es fácil en este tan egoísta, pero si descansamos en el amor de nuestro Salvador, él nos dará todo lo que necesitamos para seguirle.
OREMOS
Padre, ayúdame para que con humildad de corazón pueda ser de bendición a las personas que me rodean. Amén.
FRASE
La humildad abre puertas, la prepotencia las cierra.