En esta vida enfrentaremos problemas abrumadores e incertidumbres que harán encorvar nuestros hombros bajo el peso de la preocupación.
Pero, que bueno es saber que podemos acercarnos a Él, confiando en su Presencia y provisión, viviendo por Fe día a día. Cuando confiamos en Dios, no nos vamos a romper.