A veces la vida puede nublarse en una densa niebla de desesperación. Y quizás nuestra situación puede parecer tan oscura que empezamos a perder la esperanza, pero sabes, así como el sol levanta la neblina, así mismo nuestra fe en Dios puede disipar la niebla de la duda.
Dios siempre estará presente y nos ayudará a atravesar nuestras más oscuras noches.