NUESTRO ABOGADO

JUAN 2:1

Ya sea que súframos por las injusticias por nosotros o contra nosotros, Jesús puede representarnos a todos. Con autoridad suprema, Él responde todo pedido de misericordia, perdón y consuelo.

Así que Jesús como nuestro abogado puede convertir nuestra prisión de tristeza y de dolor en un lugar lleno de esperanza y amor por su Presencia.

OREMOS

Señor, que bueno es saber que Tú me
defiendes en cada proceso de
mi vida. Amén.

FRASE

Aquel que murió como nuestro sustituto,
vive ahora como nuestro abogado.

Contenido similar...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *