El amor de Dios es total y ese gran amor llega siempre hasta los últimos rincones. La anchura de su amor continúa a través de toda nuestra vida. La profundidad de su gran amor llega a lo más profundo del desaliento y la desesperación.
La altura de su amor se eleva a la cumbre de nuestro clamor. Por eso cuando se sienta excluido o aislado, recuerde que nada lo apartará del amor de Dios.
OREMOS
Padre, gracias por derramar de tu gran amor sobre mi vida. Amén.
FRASE
No hay día en que Dios no muestre su gran amor por ti.