Gustad y ver no significa ver las credenciales de Dios, sino una cálida invitación: “Prueben esto, sé que les gustará”. Cuando damos ese primer paso de obediencia al seguir a Dios, descubrimos que es bueno y misericordioso.
Así que a medida que confiamos cada día en Él, experimentamos cuán bueno es el Señor con nosotros.
OREMOS
Señor, hoy me acerco una vez más a Ti confiando en tu gran bondad y fidelidad para conmigo. Amén.